miércoles, 3 de febrero de 2010

identikit

describir las voces que llegan de la extrema infancia caídas a los pies de los desconocidos en silencio. yo soy la ausencia el robot

en la hamaca de morfina.

(sin título)

duerme por mí guillotina de ojos cerrados. velada o limpia voy en busca de algo que no me espera. bastará con dilatar el túnel la niebla pasará a través mío como un soplo inhumano.

nunca niña baraja equivocada.

cielo

hacia el antro un recreo escarlata un paso amputado un paso en falso. no hay más.

basta de rouge el asma gigante lo abarca todo. pequeño cuerpo poco queda para mostrar. vértebras unidas.

una voz levísima.

celebración

clavarme en la boca un vaso filoso después de haber hablado en él como en un estanque donde alguien se

ahogó con los ojos cerrados.

anemia

dejarme sola hambrienta de una muerte luminosa un corte dado en venas invisibles cerradas sin otro derramamiento que el de mis nombres.

no tomar sino el error del que estoy hecha. no poner en mi boca otra cosa que un viento ajeno.

yo

cochecito vacío empujado hacia la primavera por una nodriza perdida para siempre en un bosque callado.

aeropuerto

sirena en el rosado contacto de los parabrisas como una gacela pegada nerviosamente a una trampa para moscas con el ruido de las turbinas que nos dejaba solas bajo un cielo demasiado quieto.